Capitulo 5.

Pov: Sophie.

Me levante temprano y en mi cabeza solo a pareció unas frases.

-“Desde que estoy aquí no he ido a hablar con Sam. El me tiene que explicar todo lo de los licántropos”.-pense.

Me vesti, desayune y me fui a casa de Sam.

Lo encontré en la puerta de su casa a punto de salir.

-Buenos días, Sam, ibas a algún sitio?-pregunte educadamente.

-Buenos días, Sophie. No, solo iba a estirar las piernas, ¿Qué haces tu por aquí?-me pregunto.

-Venia a hablar contigo, si puede ser.-dije.

-Claro, vamos andando si te parece bien, y ¿de que querías hablar conmigo?-dijo Sam.

-Pues…, de los licántropos, quiero saber todo.-dije.-desde el principio.

-Muy bien, pero espero que tengas tiempo, porque es bastante largo.

-Si, tengo tiempo.-dije.

-Bueno el principio es cuando se formaron los licántropos, y eso no soy yo el que lo tenga que contar, estábamos esperando el momento para que te iniciaras, asi que esta noche vente a la hoguera y los ancianos te contaran las leyendas. -hizo una breve pausa.-Somos lobos mas grandes que los animales y eso nos diferencia de los animales. Por otro lado sabras que nos podemos comunicar por la mente mientras que estamos en fase.

-Si, que lo se, por desgracia.-dije.

-Bueno no siempre es por desgracia, cuando nuestros antepasados defendia el pueblo, les venia muy bien para saber donde estaban o si se acercaba un vampiro, pero claro que muchas veces no tenían intimidad. Tambien sabras que nuestra temperatura es muy alta y que nos curamos rápidamente.-dijo Sam.

-Lo de la temperatura si pero lo de la curación no?, aun no me he herido.-dije.

-Esto es lo ultimo que me queda por contarte y creo que a vosotros los adolescentes, es lo que mas importancia tendréis que darle. Nosotros los licántropos nos enamoramos, claro esta, pero si la persona es la correcta lo sabemos porque nos imprimamos de ellas.-dijo Sam.

-¿Imprimarnos?-pregunte.

-Si, es como enamorarse pero mas fuerte, a ver que me explique, es que no te importa si la otra persona no siente nada por ti, lo que quieres es ver la feliz, cuando sientes eso, es como si la tierra ya no fuera la que te sostuviera sino esa persona. ¿Me explico?-dijo el.

-Si, pero eso es como el amor a primera vista?-pregunte.

-Mas o menos, mira yo te pongo un ejemplo, es conmigo vale. Yo soy el marido de Emily, ¿Verdad?-pregunto.

-Si.-conteste.

-Pues yo al principio era el novio de Leah, la hermana de Seth. Leah y Emily son primas. Y yo conocía a Emily desde el mismo dia que a Leah. Leah y yo fuimos novios antes de que yo pasara a ser un licántropo y cuando yo entre por primera vez en fase, seguía queriéndola al igual que ahora, pero un dia vi a Emily y yo sentí que el mundo cambiaba, y deje a Leah, porque aunque la quisiera, nunca seria como con Emily.-dijo el terminando de relatar su historia.

-Que bonito lo tuyo y lo de Emily, pero que pena por Leah.-dije.-Es decir que si mi media naranja, por decirlo asi, es alguien conocido que viva aquí en poco me dare cuenta. ¿No?

-Si.-dijo Sam.

-Bueno, Sam, me voy, gracias por todo.-dije.

- De nada pequeña. No te olvides esta tarde a las ocho.

-Una cosa, no hay forma de que Quil, no te lea los pensamientos para que no se burle de ti?-pregunte.

-No, eso lo hemos pasado todos, te acostumbraras.-dijo el.

Yo me marche a mi casa pensando en la imprimación y en todo ese rollo, y si yo estaba imprimada de alguien y no lo sabia, bueno si era asi, pronto lo sabria.

A las cinco fui a casa de Marina y estuve hablando con ella.

-Marina, tu sabes quien es mi imprimación.¿Verdad?-pregunte.

-Si.-dijo ella.

-Dimelo.-dije.

-No, eso lo tienes que averiguar tu.-dijo ella.

-Gracias.-dije.-llevas razón, me voy que hoy tengo reunión.

A las ocho, mi padre, mi hermano y yo nos fuimos con la manada para escuchar las historias.

Al llegar mi hermano se fue con Karla a un rincón, mientras que Quil, nos decía a Eric y a mi cosas de ellos.

-Mira a los tortolitos, si es que pronto ya seré tío.-decía Quil.

-Callate Quil, dejalos en paz, con lo bonito que es el amor.-decia yo.

-Sobrinita, tu me llamas tito Quil, vale?-decia el, mientras Eric se reia

-Pues a mi no me hace gracia, me avergonzais.-dije.

-Hay mi sobrinita, que enfadica que es.-decia Quil y se puso a abrazarme.

-Puff…-resople.

-Yo también e tenido que soportar eso.-me dijo Eric.

-Y hasta cuando duro?-pregunte, mientras Quil me seguía abranzando.

-Hasta que llegaste tu y paso a darte a ti la lata.-dijo Eric.

-Gracias por el apoyo-dije.